
Decoración que engancha a tus inquilinos
Tienes un piso alquilado, o en tu propia vivienda has alquilado un par de habitaciones. Te va muy bien esa ayuda cada mes, y estás conociendo gente nueva… en fin, que te gusta o te va de perlas tener un inquilino. El sueño de todo propietario es, tras haber encontrado su inquilino ideal, que no se vaya nunca. Es buena gente, ordenado, paga puntualmente y os llevais de maravilla.
¿Qué puedes hacer para ayudarle a quedarse? Las circunstancias vienen y van, y puede que algún día te diga adiós. Pero puedes poner mucho de tu parte para que no te cambie por un piso mejor.
Sé un buen casero
Esta es la parte más importante. Tiene que sentirse a gusto. Si le haces la vida imposible (o se la complicas un poco), cuando tenga ocasión cambiará de piso. Es matemático.
En cambio, si le facilitas las cosas (condiciones del alquiler, facilidades en el pago, os entendéis bien con las zonas comunes, etc) estará a gusto y no querrá cambiar, aunque se tope con un alquiler un poco más barato. Hay cosas que no se pagan con dinero, si eres un buen casero podrás sacar unos eurillos más. Eso sí, tampoco te pases con el precio, porque si no, por buen propietario o compañero de piso que seas, será muy dificil encontrar inquilino.
Atento a la decoración de la vivienda
Aunque muchos lo pasan por alto es un factor clave. La mayoría piensan: “Total, es para alquilar. En cuatro días se van.” Pues perdona que te diga, pero pensando así, seguro que se van en cuatro días. Tienes que encontrar el equilibrio entre muebles y decoración asequibles para tu bolsillo, pero que realmente sean funcionales y bonitos.
Lo mejor es decorar toda la vivienda con el mismo estilo, no hacer un batiburrillo de muebles antiguos y modernos, colores estridentes o que combinen mal. Tampoco se trata de re-decorar toda la vivienda de golpe. Si vas con ojo podrás ir arreglando piezas individualmente, pero manteniendo un estilo más o menos parecido.
Procura mantener un aspecto limpio, no demasiado cargado. Cuando digo aspecto limpio no me refiero a la limpieza en sí, sino a la senación que transmite. A veces caemos en el error de poner muchos muebles, pero si llenas demasiado la casa puede dar hasta sensación de agobio. Los colores también son muy importantes. Busca un color que de mucha luz, sobretodo si hay pocas ventanas o vives en un piso bajo (un primero o un segundo) donde no entra demasiada luz natural.
Si tienes un inquilino que parece que va a durar bastante incluso podrías preguntarle, sobretodo si vas a cambiar algo de su habitación. Eso le hará sentir bien en su espacio, y se sentirá respetado como inquilino. Qizás esa es la razón más importante para que decida quedarse. Aunque en el fondo se trate de un negocio, la relación entre las personas es vital. Tanto que incluso podría condicionar la continuidad o fin del alquiler.
Las ideas que te he contado hoy no son un secreto, pero a muchos se les olvida lo importante que es llevarse bien con el inquilino. No se trata solo de hacerle buena cara, sino hacer que se sienta respetado en las decisiones que tomamos respecto a la vivienda. Aunque sea una vivienda de tu propiedad y tengas preferencia en todo, al alquilar una habitación se ha convertido en vivienda compartida. Si recuerdas esto, tus inquilinos se sentirán más a gusto y durarán más.